Prepararse para la concepción y la gestación de un hijo es parte importante del proyecto de vida personal y familiar, aumenta las probabilidades de tener una gestación saludable y ayuda a disponerse para los cambios y la experiencia inigualable que traen la paternidad y la maternidad.

Una opción aconsejable, es crear un plan de vida reproductiva que ayuda a establecer metas y planificar los hijos. La concepción consciente supone prepararse no sólo desde lo físico, también desde lo emocional, lo mental y lo espiritual, para la gestación y también para la crianza. Ayuda a conocernos a nosotros mismos, a vencer miedos, a comprender la entrega que demandan la paternidad y la maternidad, a entender las transformaciones que conllevan y a recibir a ese nuevo ser con el amor y el respeto que necesita para su vida.

Antes de tomar la decisión de concebir

Reflexionar sobre algunos factores ayudará a tomar decisiones conscientes, tener o no tener un hijo, cuándo y cómo hacerlo y prepararse adecuadamente para concebirlo. La generación de vida con conciencia, es uno de los cinco factores ordenadores de la política pública de Buen Comienzo Antioquia.

4. Concebir un hijo trasciende lo biológico. Conlleva transformaciones personales, de pareja y familiares. Al consolidarse una relación de pareja y al decidir el nacimiento de los hijos, vienen ajustes importantes al estilo de vida, necesarios para el buen funcionamiento familiar: un ambiente armonioso y afectivo para la gestación y el nacimiento, los acuerdos sobre la crianza, la distribución de las tareas hogareñas y del presupuesto familiar, los cambios en el espacio y el tiempo conyugal y en las actividades laborales. Es aconsejable conocer lo que ofrece el sistema de salud y lo que ofrece el entorno para apoyar el proceso de concepción, gestación y crianza. Quizá reflexionar sobre un posible ahorro familiar.

5. Idealmente los padres deben cuidar a sus hijos. Cuando no pueden hacerlo, el cuidador elegido atentamente, debe tener las condiciones para acompañar, proteger, brindar un ambiente óptimo para su desarrollo e inspirar la confianza de los padres. Es importante que el cuidador se sienta a gusto en esta función, que sea afectuoso, tenga hábitos y principios de vida acordes con los de la familia, sea responsable y tenga conocimientos básicos sobre crianza y cuidados de niños y niñas. En ocasiones, los niños y niñas pasan más tiempo con sus cuidadores que con sus padres, por tanto, en ausencia de los estos, son responsables de acompañar, poner límites, cuidar, transmitir valores y atender posibles emergencias.

Después de tomar la decisión de concebir

Además de las anteriores recomendaciones, cuando se toma la decisión de concebir un hijo, se debe realizar una evaluación médica preconcepcional, para evaluar si el cuerpo de la futura madre está preparado para la gestación y si la salud del padre es adecuada. En Colombia, la atención preconcepcional es una obligación del sistema de salud, incluida en las prestaciones del Plan Obligatorio de Salud (POS).

Según el United Nations Population Fund -UNFPA-  y Minsalud (2014), el médico buscará detectar, corregir o disminuir factores de riesgo reproductivo, que pueden estar asociados con malformaciones congénitas, alteraciones en el desarrollo fetal y otras complicaciones en el embarazo y en el parto que ponen en riesgo a la madre y al feto.