Hace mucho tiempo, el director de mi colegio me mandó a su despacho por haberme enfadado con mi amiga María y haberle roto el reloj. Pensé que se me iba a caer el pelo, yo nunca había estado en el despacho del director y no me gustó nada, parecía un calabozo. Pero allí me di cuenta de algo muy importante… 

La historia nos lleva a pensar en el reconocimiento de los propios errores. Hace parte de la colección «Te cuento un secreto» en la que cada noche una madre le cuenta un secreto a su hija. Algo que le ocurrió de pequeña y que siempre le sirve de excusa para dejarle una enseñanza.

Su autor Roberto Aliaga, ilustrado por Miguel Ángel Díez. Publicado por Editorial Anaya.